¿Has pensado alguna vez en las consecuencias de que tu cuerpo tenga que cargar con kilos de más? ¡Si aún no tienes problemas, enhorabuena! Si, por el contrario, te identificas con algunos de los síntomas que te voy a contar a continuación, tal vez deberías empezar a resolverlo.

Cuando sumas kilos tu cuerpo empieza a dar señales de que no puede contigo. Las articulaciones se desgastan y provocan mucho dolor corporal, comienzan los problemas respiratorios cuando la grasa corporal mueve el diafragma y respirar se vuelve difícil, no es posible llenar los pulmones de aire, baja el nivel de oxígeno en sangre, dolor de cabeza, mareos, cansancio…

La respiración es más rápida ¿Y esto qué provoca? Que tu corazón dé señales de estrés y de hipertensión, ya que utilizará una fuerza mucho más alta de lo normal para bombear la sangre, y como las arterias no están preparadas para esta presión, se endurecen para poder resistir toda esa fuerza.

En efecto dominó, la circulación es más torpe y esto afecta a los riñones, que son quienes filtran las toxinas de tu cuerpo. Estos filtros no están hechos para recibir mucha presión y entonces aparecen los desarreglos renales. Si esto se complica puede desembocar en tratamiento de diálisis y hasta en un trasplante.

Pero esto no acaba aquí, suma y sigue. La insulina es una hormona que produce el páncreas y sirve para que tu cuerpo regule los niveles de glucosa, que es fundamental para tener energía, pero cuanto más comes más fuerzas la producción de más insulina, y esto conlleva la aparición de diabetes.

Por si esto no fuera suficiente, es inevitable no llegar a los problemas psicológicos: depresión, ansiedad, problemas de sueño…

Los kilos te pueden llevar a pasar por problemas de salud. Si esto sucede y pierdes el control, hay que resolverlo.

Si cargas con kilos de más, tómate un momento para pensar en esto, porque tienes el poder de cambiar ese futuro.

Solo tú tienes el poder de comenzar ese cambio y no abocarte a un futuro con problemas de movimiento, dificultad para desplazarte y todos los problemas que ocasiona estar gorda/o.

¿Quieres saber una cosa? A mí también me pasó. No me gustaba nada la imagen que visualizaba de mí misma, me imaginé siendo una carga para mis hijas y sin poder disfrutar de esa etapa de la vida siendo anciana.

Yo quiero dar largas caminatas por la playa, practicar yoga hasta los 90 años, que mi médico me diga que estoy hecha una chavala, quiero montar en bici y salir con mis amigas, usar ropa de colores y zapatillas, desmelenarme disfrutando de un concierto, descubrir sitios nuevos, cargar en brazos a mis nietos si es que tengo nietos, y tantas cosas…

Por eso, en cuanto me di cuenta de cómo iba a ser mi futuro, decidí comenzar a hacer un cambio.

Si tú también necesitas dar ese paso y cambiar un futuro con problemas de salud por uno más saludable y sin kilos de más, yo puedo ayudarte. ¿Quieres que te acompañe?

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